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IMPULSAR RELACIONES CERCANAS, TRANSPARENTES Y CONSTRUCTIVAS CON NUESTROS VECINOS, ES ESENCIAL PARA EL ÉXITO DE LOS PROYECTOS MINEROS

En Elevar Resources creemos en el valor compartido no solo como una filosofía que orienta nuestra conducta, sino como un principio rector que nos permite actuar con coherencia y responsabilidad para garantizar que los diferentes actores de la sociedad involucrados en nuestros proyectos gocen de prosperidad en el marco de un negocio rentable y respetuoso con el entorno.

En este sentido, cuando se trata de la minería moderna y responsable que queremos desarrollar en el Proyecto Cerro Blanco, uno de los temas que nos mueve a diario es mantener relaciones cercanas, transparentes y constructivas con nuestros vecinos en Asunción Mita. Un propósito que hemos materializado desde nuestra llegada a la región en el 2017 y que nos ha permitido contribuir al bienestar económico y desarrollo social de Guatemala, desde acciones que impulsan la generación de valor compartido.

Con base en esta experiencia, en este artículo compartimos tres claves que toda empresa minera debe tener en cuenta a la hora de ejecutar sus proyectos. Entendiendo que un buen relacionamiento con las comunidades y grupos de interés en su área de influencia, es clave a la hora de cumplir los objetivos trazados para la operación y el propósito superior de contribuir a la construcción de un mejor futuro para la sociedad.

  • La confianza se construye cuando entendemos las realidades locales: Cuando se trata de crear relaciones constructivas con los vecinos de un proyecto minero, es fundamental constituir un equipo de relacionamiento comunitario en el que participen personas originarias de la zona y del país donde operamos. De esta manera, cuando nos acercamos a nuestros vecinos, lo hacemos a través de un equipo que conoce de primera mano la realidad, las limitaciones y oportunidades a las que se enfrentan a diario las comunidades.

    Así podemos priorizar el trabajo en equipo e impulsar soluciones que respondan a las verdaderas necesidades de nuestros vecinos, contribuyendo a solucionar los problemas actuales en lugar de generar nuevos. 
  • El valor de la minería moderna y responsable está en el desarrollo social: Cuando se trata de generar valor, ya no basta con simplemente cumplir con las obligaciones tributarias y el pago de regalías a los países en los que operamos. Además de esto, es necesario que nos cuestionemos sobre cómo podemos contribuir a mejorar la calidad de vida en nuestro entorno.

Por eso, es imperativo que adaptemos nuestro modelo de operación para promover el mayor beneficio posible para nuestros vecinos, a través de la ejecución de programas que impulsen el talento local, apoyen el emprendimiento y materialicen la economía circular.

  • La transparencia y la cercanía deben ser principios rectores: Tratar a las personas en la zona de influencia de nuestra operación como vecinos, en lugar de como grupos de interés, es clave para impulsar relaciones constructivas.

    En este sentido, a la hora de socializar los detalles de un proyecto minero, se deben priorizar los espacios de construcción colaborativa en los que se presenten con total sinceridad los beneficios y riesgos que se derivan de nuestra operación. Entregando a nuestros vecinos mensajes claros y completos, que les permitan entender la realidad del proyecto con información oportuna, concreta y suficiente.

En el Proyecto Cerro Blanco, durante los últimos cinco años de nuestra presencia en Asunción Mita, hemos puesto en práctica cada una de estas claves para demostrar que es posible desarrollar minería moderna y responsable para el beneficio de todos. Por esto, hemos trabajado de la mano de nuestros vecinos con un equipo comunitario 100% chapín, que ha recorrido Asunción Mita socializando los detalles de nuestra operación, trabajando en equipo con nuestros vecinos para impulsar el desarrollo social y siendo transparentes con los beneficios de nuestro proyecto.

Por esto, desde nuestra llegada a Guatemala hemos contribuido al fortalecimiento de las capacidades locales de más de 400 mitecos a través de nuestros programas de formación técnica y para adultos. Además, durante el último año, hemos visitado casa a casa a más de 2300 hogares mitecos para conocer de primera mano sus preguntas y preocupaciones sobre el proyecto, así como las oportunidades de trabajo conjunto en las que podamos contribuir como empresa para dar solución a problemas locales. También, solo en los últimos tres meses hemos desarrollado 43 kioscos informativos con los detalles de nuestro modelo minero y proyecto, para que nuestros vecinos tengan acceso de primera mano a toda la información relacionada con el proyecto.

En conclusión, cuando se trata de ejecutar proyectos mineros que dejen una huella positiva en la sociedad y el futuro de las comunidades vecinas, la generación de valor compartido es el resultado de relaciones cercanas, transparentes y constructivas con nuestros vecinos. Un proceso que se puede materializar fácilmente si hacemos todo lo que esté a nuestro alcance para poner en práctica las claves que hemos descrito en los párrafos precedentes.