En Elevar Resources estamos convencidos de que trabajando juntos, podremos hacer realidad un nuevo camino para todos, gracias a la minería responsable.
Para Elevar Resources, el proyecto Cerro Blanco es un motor de oportunidades que tiene todo el potencial para contribuir a la prosperidad de los mitecos y de toda Guatemala. Por eso, aunque hoy nos vemos en la obligación de poner en pausa algunos avances en materia social y de generación de empleo, tenemos la fe intacta en que lograremos sacarlo adelante para el beneficio de todos.
¿Por qué debemos hacer una pausa?
Lamentablemente y como efecto de los ataques de grupos anti-mineros, en su mayoría de origen extranjero, orientados a desinformar acerca de nuestro proyecto, hoy nos enfrentamos a un entorno complejo que dificulta el normal desarrollo de la mina, pues es necesario contar con un mejor ambiente de negocios que represente menores riesgos para llevarlo a cabo.
Así las cosas, la Compañía se ve en la obligación de reducir sus actividades de exploración y poner en pausa las iniciativas sociales en beneficio de la comunidad, lo que redunda en la lamentable necesidad de reducir el número de personal que actualmente labora para el proyecto.
Estas medidas se toman con la esperanza de que muy pronto se obtenga la actualización de la licencia, que dé paso a la etapa de construcción y operación. Para que así, la mina Cerro Blanco deje de ser un proyecto y se convierta en una realidad que aporte a la transformación positiva en los ámbitos sociales, económicos y ambientales, bajo la premisa de Elevar Resources: contribuir a un nuevo camino desde la minería responsable.
¿Qué es la minería responsable?
En primer lugar, debemos comenzar definiendo lo que entendemos como Minería Responsable, un concepto que en sí mismo genera más dudas que respuestas, pero que en realidad enfoca muy bien una nueva visión para el futuro de una industria tan antigua como la minera. Cuando hablamos de responsabilidad, nos referimos al desarrollo de operaciones que tengan como objetivo la protección del medio ambiente y el trabajo en equipo con las comunidades, como elementos esenciales para su puesta en marcha y funcionamiento. Es decir, una evolución del paradigma bajo el cual las empresas mineras operan como instituciones frías y alejadas de sus vecinos, a uno en el que se vuelven actores unificadores de una visión de desarrollo para todos los involucrados de manera directa o indirecta.
Por esto, en el Proyecto Cerro Blanco nos mueve el propósito de construir valor compartido de la mano de todos los mitecos. Contamos con un equipo de relaciones comunitarias 100% chapín que ha recorrido toda la región conversando con las comunidades, preocupándose por entender sus necesidades, respondiendo dudas e inquietudes sobre la mina y llegando a acuerdos para contribuir con soluciones a las necesidades cotidianas. También, hemos impulsado proyectos que contribuyen a crear más y mejores oportunidades desde iniciativas de formación, la diversificación de la economía y la preparación del terreno para que el talento local pueda aprovechar las oportunidades laborales en la mina en las fases de construcción y operación.
De las iniciativas con el Intecap o Pronea ya se han beneficiado más 400 mitecos, de los programas agrícolas más 570 agricultores y de las jornadas médicas más de 1000 personas. Esfuerzos que se han materializado, incluso, en una etapa del proyecto en la que aún no se está produciendo oro, y que ponen en evidencia el sentido de nuestro compromiso con la construcción de un nuevo camino para todos.
En materia ambiental, nuestros esfuerzos se han enfocado en la preservación y protección de los ecosistemas, y en especial por el cuidado del agua, pues estamos convencidos de que proteger los ecosistemas alrededor del proyecto Cerro Blanco y mitigar al máximo el impacto que causa nuestra actividad, son las formas correctas de hacer las cosas.
¿Qué sigue para construir un nuevo camino?
Es importante recalcar que todos los beneficios que brinda la minería responsable solo son posibles en un entorno en el que tanto las comunidades, como Elevar Resources, trabajemos de la mano para el beneficio común. Apoyándonos unos a otros como una sola comunidad, no solo desarrollamos relaciones constructivas de largo plazo, sino también, podemos impulsar mejores resultados en cada uno de los frentes de trabajo. Un propósito que desafortunadamente hoy se encuentra en riesgo por las crecientes actividades y la difusión de información errónea por parte de grupos antimineros.
Somos optimistas de que con una mejora en las condiciones de negocio, impulsadas por el apoyo de todos los mitecos, podremos retomar el desarrollo del Proyecto Cerro Blanco, como lo veníamos haciendo hasta la fecha, con una visión de respeto, responsabilidad, transparencia y trabajo en equipo. Un panorama en el que sin duda esperamos seguir teniendo conversaciones directas con las comunidades para resolver sus dudas, preguntas y las propuestas que puedan surgir acerca de la mina, para encaminarnos hacia la obtención de los permisos necesarios que permitan hacer realidad el inicio de la fase de construcción.
En conclusión, necesitamos del apoyo y soporte público de la comunidad, pues desde Elevar Resources seguimos comprometidos con Asunción Mita y su gente, y por eso creemos que el Proyecto Cerro Blanco y su minería moderna y responsable, tiene la capacidad de impulsar el desarrollo social y bienestar económico de todos.
Hoy más que nunca, reafirmamos nuestro compromiso con el desarrollo de una operación sostenible y responsable con el medio ambiente, en la que las comunidades y la protección de los ecosistemas son parte esencial de nuestra filosofía, más allá de los beneficios económicos.